Tipos de piel

La piel debe ser higienizada diariamente con barras dermolimpiadoras, geles o aceites de ducha, productos que deben complementarse con cremas indicadas a cada tipo de piel; esto último puede determinarse con base en la siguiente información:

Seca. Se caracteriza por tener poros cerrados, carecer de brillo, contener escamas en algunas zonas y presentar sensación de tirantez después del aseo.

Mixta. Sus poros llegan a estar dilatados y luce brillante en algunas regiones, especialmente en rostro (frente, nariz y barba); en el resto del cuerpo generalmente la piel es normal.

Grasa. Presenta poros totalmente abiertos, tono rojizo en ciertas zonas, brillo excesivo, así como barros y espinillas (con frecuencia en rostro, espalda, pecho y brazos).

Normal. Presenta apariencia tersa, textura suave y, en raras ocasiones, ligeros signos de resequedad.

Sensible. Tiende a resecarse e irritarse ante el más mínimo estímulo externo (Sol, contaminación y productos cosméticos).